Y así llegamos al final del proyecto. Fueron 10 años en total, uno menos que lo estimado. O sea, no solo no tuve un retraso general, sino que me adelanté.
En esta década de traducción siento que aprendí muchas cosas vinculadas al mundo de Salgari, y de Sandokan en particular. Además tuve la suerte de contactarme con expertos salgarianos en Italia (Claudio Gallo y Roberto Fioraso) que gentilmente me ofrecieron su tiempo y ayuda, sin pedir nada a cambio. Lo que nos unió fue la pasión por las historias de este autor italiano que vivió el cruce de los siglos XIX y XX.
Por otra parte, no puedo dejar de agradecer a amigos (como Edmundo Rigazzi) y también a los anónimos que leyeron el blog e hicieron múltiples sugerencias para mejorar las traducciones.
Por ahora no tengo claro cómo voy a seguir con este proyecto. Tenía pensado realizar una nueva traducción para complementar la saga, pero no consigo los textos originales.
Sigue pendiente el armado de los libros electrónicos. Quizá ahora encuentre el tiempo para hacerlos. Debería revisar toda la traducción, para ajustar estilos y detalles.
Eso sí, ahora que nos quedamos sin más historias de Sandokan, Yanez, Tremal-Naik y Kammamuri, narradas por Salgari, qué mejor que buscar el libro “El Retorno de los Tigres de la Malasia” de Paco Ignacio Taibo II. ¡Se los recomiendo sobremanera, no se van a arrepentir! Al fin y al cabo, fue el disparador de este blog.
¡Saludos y hasta la próxima!
Fernando Coun